• Yeso, se obtiene de la piedra de algez que se tritura, se cuece en hornos hasta su
deshidratación y se muele. El yeso una vez mezclado con agua tira muy rápido
endureciéndose. No aguanta bien el calor ni la humedad y produce la corrosión
del hierro y del acero. Se usa en revestimientos interior de paredes (enlucido).
• Cemento. Se obtiene mezclando caliza y arcilla trituradas y calcinadas en horno
a 1200º C hasta su deshidratación. Luego se muelen y añaden una pequeña
cantidad de yeso. El resultado es un polvo gris que se mezcla con agua para
formar una pasta que fragua despacio y adquiere gran dureza y resistencia.
Normalmente se mezcla con arena para fabricar el mortero, usado para
levantar una pared de ladrillos, o para revestir el exterior de las casas.
• Hormigón. Se obtiene mezclando mortero con grava lo que le da aún mayor
resistencia y dureza. Aguanta muy bien los esfuerzos de compresión por lo que
se emplea en cimientos de edificios y estructuras. Si además queremos que
aguante esfuerzos de flexión, por ejemplo en pilares, vigas y voladizos de las
estructuras, se usa el hormigón armado, que contiene un alma de acero en
forma de varillas, llamadas ferralla, que recorren su interior.